pasión y cisura;
la premura de germinar ambiciones
lleva a sinrazones.
¿Dónde, esos votos?,
¿cuándo, si no siempre?
Mis cotos asediados, que ya ni siente
resistencia absente.
¿Corazón? Jirones.
No, esperanza no,
perdón tampoco, apenas el olvido…
tan inmerecido.