donde uno sane rancios amores…
hasta el próximo.
Dije con cautela; hablas sin tapujo;
aun así pareciera desmán:
la mejor defensa, mi mudez.
Y cada rosa en mis manos solo sabe de púas;
y así se me va la vida:
intuición que te irás aína.
Pero que mi afonía te haga partir, sería ingente yerro;
por lo tanto, te comparto aquel aposento
y he aquí mi alma, saja al gusto.
Y por eso aprieto los ojos —igual me da, con todo lo visto—
y así se me va la vida,
y eres la única que lo sabe.
Prefiero entonces tu compañía, si se me permitiera el voto;
pero también la decisión es tuya
y he aquí mi alma, saja al gusto.
D
2 comentarios:
Leí tu poema, D. No quiero comentar en bruto porque me va mal con el impulso. Así que lo haré en frío.
- Ahora sé, torpe de mí, que estás en Big D, no en Big H. Sorry!
S.
Hola, S:
No te preocupes por lo de la ubicación, no pasa nada. Agradezco la lectura. Espero que hayas disfrutado un poco de esta especie de jintajáfora a la inversa, si existiera semejante monigote…
D
Publicar un comentario