lunes, 19 de diciembre de 2011

Silent Night



Recientemente le pedí a mi hija que me ayudara a grabar esta canción…

Cuenta la leyenda que hace unos cuantos siglos hubo un sacerdote que tenía una preocupación: se había descompuesto el órgano de la iglesia y no había manera de repararlo antes de la misa de Navidad.

Entonces fue a un pueblo cercano donde vivía su amigo Franz Gruber y le pidió que le pusiera música a un poema que había escrito otro amigo. Franz dejó lista la canción en un santiamén y la primera vez que se interpretó la música fue un acompañamiento de guitarra para dos voces.

Para más o menos imitar los humildes inicios de esta canción tan famosa, la grabación es de la voz de mi hija, acompañada por una secuencia programada en GarageBand '11 por un servidor.

¡Feliz Navidad!
D

2 comentarios:

Esther dijo...

¡Dios! Qué voz de cristal la de la niña...

Daniel A. Franco dijo...

Gracias, yo le cuento sobre los cumplidos luego, que ella nunca lee mi blog…

Ni modo.

D

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