jueves, 8 de enero de 2015

Todavía desconocido

Tienes de esos rostros sin los estragos de la belleza; mis cicatrices marcan mi itinerario en la vida. Tienes de esas miradas que me penetran hasta el alma sin sentir repugnancia de lo visto. Decían que no sentiría nada la primera vez… No sé cómo sanan estas heridas, pero en ti veo una lumbrera.

Me incluyes en coloquio íntimo y avasallas toda imaginación, sin saber que allí todo es tuyo. Dijeron que no sentirías nada la primera vez… Tardaste en sanar, pero esta podría ser la noche anhelada.

Cierto es que lejos estoy de tu aposento en el Gólgota, pero igual a media distancia estoy de donde provengo y de donde debería estar. Pero, de haber una luz que siempre se vea, de haber un mundo donde habitar eternos, de haber obscuridad indudable en nuestros adentros y en derredor, elijamos no permitir que se apague el fulgor.

Estas palabras son para alguien…

D

No hay comentarios.:

Entradas populares