En este vlog alguien que parece Jabba el Hutt visita su Walmart local y hace su primer "haul" y "unboxing".
O sea, vean el vlog, que no estoy de oquis, ¿chido?
¡Jajajajaaaa! Está divertido. Y pensante haca el arranque. ¿Quién no se ha preguntado todo eso de la contaminación y el radio, para de inmediato, desechando toda reflexión atinada, manotea el producto y sigue, como si el hecho de adquirirlo en dos minutos volviera inexistente la compra, y por tanto, el peligro... ? Multiplícalo por millones de consumidores en el planeta. ¿No hace falta agregar más nada, no?
Bueno, se han vencido mis dos minutos de reflexión, así que pasando a la parte risueña del caso, ¡vaya!, me sentí muy acompañada en el sentimiento cuando te dedicabas a abrir el paquete de los audifonos. Yo creía que era torpeza propia, entonces abro esa clase de embalajes a solas y a escondidas y, si es posible, a oscuras, jaja.
Me pareció realmente bueno; lo veo un llamado de atención sobre la responsabilidad que atañe a los consumidores en la rápida descomposición del planeta que ya no es tal como lo conocimos. Has logrado un resultado impecable, cuya eficacia radica -entiendo yo- en la pseudo - liviandad conque envuelves el paquete de la presentación en su segunda parte, digamos. O sea, que en mi caso, como espectadora, me he dejado engañar con todo gusto.
Mónica, siempre es sorprendente la profundidad con la que penetras los temas. Es algo que me ha parecido admirable, que no te conformes con apariencias o con superficies, y que medites sobre las corrientes sumergidas.
En este caso, es cierto lo que dices, que las motivaciones filosóficas de lo que digo, o de la manera en que lo presento, existen.
Pero te confieso que en este caso no puse el mensaje a propósito, sino que se nota porque en realidad creo lo que digo.
Vaya, quién lo dijera: un momento de sinceridad de parte mía. Inaudito.
Por cierto, no recomiendo abrir esos paquetes plásticos con los dientes, como me viste hacerlo en este vlog, porque es posible perder algún diente en el proceso.
Sociedad de consumo total: programas destinados a ver qué compra el vecino.
Tengamos esperanza: vamos avanzando en nuestro glorioso camino a "Mercaderes del espacio", ¿no te parece?
jejeje.
Abrazos!
PD: otra rareza de la blogosfera; tu último comentario en mi blog desapareció. No fue borrado: estaba pero a la vez no estaba. Luego reapareció, también mágicamente. ¿?
Esther: Al menos con la crisis financiera ya no tenemos la moda de "consumismo conspicuo", como durante los ochentas. Pero seguimos comprando una pila de cosas innecesarias. Pero yo culpo a sitios como Walmart, que si no tuvieran disponibles tantos chácharas, a uno no se antojaría nada.
Este… los problemas raros creo que son de Blogger, porque cada rato hacen cambios estrafalarios a su sitio. Ni modo, pero mientras sea gratis, que hagan los que quieran.
4 comentarios:
¡Jajajajaaaa! Está divertido. Y pensante haca el arranque. ¿Quién no se ha preguntado todo eso de la contaminación y el radio, para de inmediato, desechando toda reflexión atinada, manotea el producto y sigue, como si el hecho de adquirirlo en dos minutos volviera inexistente la compra, y por tanto, el peligro... ? Multiplícalo por millones de consumidores en el planeta. ¿No hace falta agregar más nada, no?
Bueno, se han vencido mis dos minutos de reflexión, así que pasando a la parte risueña del caso, ¡vaya!, me sentí muy acompañada en el sentimiento cuando te dedicabas a abrir el paquete de los audifonos. Yo creía que era torpeza propia, entonces abro esa clase de embalajes a solas y a escondidas y, si es posible, a oscuras, jaja.
Me pareció realmente bueno; lo veo un llamado de atención sobre la responsabilidad que atañe a los consumidores en la rápida descomposición del planeta que ya no es tal como lo conocimos. Has logrado un resultado impecable, cuya eficacia radica -entiendo yo- en la pseudo - liviandad conque envuelves el paquete de la presentación en su segunda parte, digamos. O sea, que en mi caso, como espectadora, me he dejado engañar con todo gusto.
Besos.
Mónica, siempre es sorprendente la profundidad con la que penetras los temas. Es algo que me ha parecido admirable, que no te conformes con apariencias o con superficies, y que medites sobre las corrientes sumergidas.
En este caso, es cierto lo que dices, que las motivaciones filosóficas de lo que digo, o de la manera en que lo presento, existen.
Pero te confieso que en este caso no puse el mensaje a propósito, sino que se nota porque en realidad creo lo que digo.
Vaya, quién lo dijera: un momento de sinceridad de parte mía. Inaudito.
Por cierto, no recomiendo abrir esos paquetes plásticos con los dientes, como me viste hacerlo en este vlog, porque es posible perder algún diente en el proceso.
Saludos
Sociedad de consumo total: programas destinados a ver qué compra el vecino.
Tengamos esperanza: vamos avanzando en nuestro glorioso camino a "Mercaderes del espacio", ¿no te parece?
jejeje.
Abrazos!
PD: otra rareza de la blogosfera; tu último comentario en mi blog desapareció. No fue borrado: estaba pero a la vez no estaba.
Luego reapareció, también mágicamente. ¿?
Esther:
Al menos con la crisis financiera ya no tenemos la moda de "consumismo conspicuo", como durante los ochentas. Pero seguimos comprando una pila de cosas innecesarias. Pero yo culpo a sitios como Walmart, que si no tuvieran disponibles tantos chácharas, a uno no se antojaría nada.
Este… los problemas raros creo que son de Blogger, porque cada rato hacen cambios estrafalarios a su sitio. Ni modo, pero mientras sea gratis, que hagan los que quieran.
Saludetes
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